En 2018 La Escola Massana albergada durante años en el Hospital de la Santa Creu se mudó. Por fin La Massana ya tenía Escola propia. Algo necesario y a celebrar porque había no pocas cosas que ya por viejas eran disfuncionales. Nosotras, alumnas por entonces, vivimos con drama el traslado pero sobre todo con añoranza. Por eso creamos artesanalmente una serie de prótesis que recrearan las peculiares sensaciones de estar en el antiguo edificio. La escuela cuenta con muchos años de formación de artesanía por eso el diseño es rústico y honesto, fiel al ADN de la tradición de la escuela.

Arnés para seguir sintiendo cómo el respaldo de la silla se clava en la espalda y funda con plomos para seguir encorvándose en sillas cómodas.

Correa con bolsa térmica de agua para no dejar de pasar frío en invierno y por supuesto, calor en verano en aulas por fin climatizadas.

Objeto para no dejar de bailar en sillas que ya no cojean y zancos para seguir subiendo escaleras infinitas dentro de un ascensor. ¡Ya se sabe, son los defectos los que enamoran!

Junto con: Sergio Sanz, Leily Khabiri y Anna Solé.